Dos jovencitos que esperaban la rutera son arrollados y
aventados por los aires tras ser blanco del vehículo sin control de un borracho
conductor.
El alcohol y exceso de velocidad de nueva cuenta cobraron la
vida de dos personas inocentes que de manera tranquila esperaban la llegada de
su unidad de transporte público que los llevaría a su vivienda durante la noche
del domingo.
Todo ocurrió cuando el conductor de un auto deportivo Nissan
350z, viajaba a más de 140 kilómetros por hora sobre la avenida Gómez Morín, en
un sentido de poniente a oriente, cuando de pronto, al pasarse al carril de
extrema izquierda, golpeo con sus llantas unos vialetones.
Esto hizo que el embriagado automovilista diera el volantazo
hacia la izquierda, lanzando el Nissan como una gran bala, la cual terminó por
embestir a los dos inocentes que se encontraban parados sobre la banqueta del
Coloso Vesticentro, a unos metros de la Pedro Rosales de León.
Tal fue la fuerza del impacto que los dos cuerpos salieron
disparados volando varios metros para finalmente caer en el duro pavimento
todos destrozados, lo que causó pánico entre automovilistas.
Afortunadamente los dos tripulantes del lujoso automotor
fueron detenidos en el lugar, por lo que tendrán que responder ante las
autoridades por las vidas de estas dos personas.
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