Entre columnas y otras cosas.
Buenos días estimados lectores, hoy, daremos inicio a una
nueva sección de columna en la cual hablaremos de los problemas de Juárez con
un poco de humor, esto, tras darme cuenta como la ciudad sigue en las mismas,
agonizando y sin ningún gobierno que le quiera echar la mano.
Y es que paseando el otro día por calles de la Zona Centro,
me pude dar cuenta que ya es marzo, y que las obras de movilidad siguen
inservibles, según el “ Conde Contar”, mejor conocido como Enrique Serrano,
porque están mal hechas, convirtiéndolas en un gran elefante blanco.
En eso, cavile y cavile para cuestionarme… ¿mal hechas?,
pero él que ha hecho bien durante su corto mandato, no me dirá que las obras de
repavimentación o fresado sobre la López Mateos, Aztecas, Plutarco, etc., etc.,
están muy bien hechas.
Si bien, nuestro flamante Alcalde, perdón, Presidente
Municipal, (ya ven que se pone incrospido), solo busca taparle el ojo al macho
aventando caliche con un poco de brea y tierra para que los juarenses nos
emocionemos y veamos parejas las calles, eso sí, con el “Jesús” en la boca que
durante las lluvias no se vayan esos kilos y kilos de tierra.
Desde su llegada muchos colegas de los medios sabían,
vaticinaban y a manera de predicción aseguraban que su gobierno iba a ser igual
de incipiente que el del perdido Reyes Ferríz, pues acertaron, ya que hasta la
fecha nomás no se le ven ganas al señor.
Eso sí, para hacerse populachero remasterizo las audiencias públicas
inventadas por el afamado Héctor Murguía Lardizábal, el cual, finalmente,
resulta ser la manzana en discordia dentro de este tema, porque Serrano ha dado
la orden especifica de que no debe quedar ningún rastro de “Teto”  durante su gobierno.
Y ustedes dirán, pues de que está hablando este marihuano,
pues de que las obras de movilidad como lo son el puente elevado de la Juan
Gabriel y Municipio Libre, así como el túnel de la 16 de Septiembre, fueron
proyectos consolidados durante la administración de Murguía Lardizábal, por lo
tanto al “Conde Contar” le da alergia aprobar estas obras, porque los juarenses
seguirán teniendo en su mente y su altar al “Teto”.
Para variar, el Presidente Municipal hizo un recorte de
personal, disque para ahorrar dinero y meter al gobierno en cintura, pero irónicamente
los corridos fueron puros empleados contratados durante el trienio de Murguía,
para posteriormente meter gente de su confianza.
Lamentablemente mientras Serrano se empeña en borrar la
imagen del antiguo Alcalde, (porque a aquel no le molestaba que le dijeran así),
la ciudad sigue de mal en peor, donde las ejecuciones e índices delictivos volvieron
a las épocas de antaño, cuando se libró la fallida guerra contra el crimen
organizado, pero como dicen a él que le puede preocupar… he only wants to have
fun!...

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